Desde el inicio del aislamiento social y obligatorio, las rutinas escolares se suspendieron. Al mismo tiempo, esto trajo consigo algo nuevo: las clases a distancia para todos los niños y jóvenes. Este giro de la rutina llevó al sistema educativo a adaptarse ante esta experiencia, en la cual las condiciones cambiaron de la noche a la mañana. El grupo de amigos de todos los días y la presencia del docente fue sustituida por las videollamadas en grupo, las plataformas virtuales y el trabajo desde casa. A su vez, el rol de los padres tomó aún más protagonismo, ya que están conociendo en primera persona el día a día de la educación de sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario